Tesoros.

El gran tesoro que dejaron y dejaran los escritos de los escritores, ampliando horizontes, perspectivas, haciendo crecer a una materia gris que sin la inspiración y sapiencia de sus escritores en la evolución de los tiempos… nos habrían dejado entre el Homo habilis y el Homo erectus sin más cualidades, que las de la supervivencia.

Ese gran tesoro levantado en estanterías cargadas de letras, grandes frases, cuentos, investigación, poemas, obras teatrales, historia…

Con el conocimiento de causa del momento, de la imaginación, de hacernos participes de la parte delantera y trasera de un cuerpo seccionado en las hojas; que son órganos… que envuelven con sus tapas el cuerpo de un libro.

Ese gran tesoro que se levanta en muros, que hoy en día  hasta sin tener que abrir los libros son arte, son: un regalo constante para la vista.

Ese gran tesoro que justo entrar por la puerta huele a libro por un árbol que dejó de llorar al saber que se hacía inteligencia, estrechado entre las manos de alguien que detenía su tiempo, haciéndose personaje.

No dejen de ser piratas y buscar tesoros.

No dejen de ser tesoros, que detienen el tiempo de desconocidos; haciéndoles soñar.