Os dejo la primera parte de cómo empezó la guerra entre shinigamis y ángeles 😉 Espero que os guste y feliz fin de semana!!!!
(Zehro)
Los primeros ángeles aparecieron de la nada, envueltos en su propia sangre cuando eran humanos y fundidos entre el fuego de un demonio. Aunque se decía que en su interior también debían llevar la sangre de un shinigami.
Los shinigamis fuimos los primeros en habitar la tierra y con nosotros aparecieron los demonios y los humanos. Pero con la aparición de los primeros ángeles todo fue, poco a poco, cambiando.
Al principio el cielo y la tierra estaba en el poder de los shinigamis pero los ángeles eran fuertes y lograron que se pactase la paz entre todas las razas. Ahora la tierra sería de todas las criaturas que habitaban la tierra. Pero los demonios bebían sangre humana y los humanos se alzaron contra ellos, haciendo una alianza con los fénix, que lideraban a todos los ángeles por la pureza de su sangre pues eran la mezcla de un exorcista y un shinigami.
Los shinigamis, al ver que los demonios eran asesinados en masa en esa guerra, en la que no tenían las de ganar, los apoyaron. Los ángeles, amenazados por sus nuevos enemigos se enfrentaron a los shinigamis. Sin embargo la guerra estaba muy igualada puesto que tanto ángeles como shinigamis eran inmortales. Pero llegó el día en el que murió el primer ángel.
Los demonios eran capaces de debilitar a los ángeles durante su infancia, antes de desarrollar sus habilidades, cuando aún son mortales. Los shinigamis entonces cortamos sus alas, antes de que crezcan, cortando su espalda y dejándolos desangrarse. Entonces les soltábamos, pues aunque ya no podían desarrollar sus habilidades, les permitíamos vivir como humanos.
Pero los ángeles eran demasiado fuertes y aprendieron a proteger a sus descendientes. A veces los demonios y shinigamis lograban debilitar lo suficiente las barreras que protegían a los niños como para poder cortar con nuestra guadaña sus alas cuando aún son débiles.
Un viejo shinigami logró cortar las alas de un ángel adulto, sin embargo este no perdió sus habilidades ni su inmortalidad una vez se cortaron sus alas, pero sí se debilitaba lentamente. Los ángeles furiosos exiliaron a los shinigamis encerrándolos con un hechizo bajo tierra. Así apareció el infierno.